EVALUACIÓN INICIAL DE RIESGOS





La evaluación de riesgos es la base de una gestión activa de la seguridad y salud en el trabajo. Sirve para establecer la acción preventiva a seguir, a partir de una evaluación inicial. La importancia de dicha evaluación, está reconocida en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, transcripción de la Directiva Marco 89/391/CEE, al establecer como obligación de la Administración la planificación de la acción preventiva, a partir de una evaluación inicial de riesgos

La evaluación de riesgos es un proceso mediante el cual se obtiene la información necesaria para estar en condiciones de tomar decisiones sobre la necesidad o no, de adoptar acciones preventivas, y en caso afirmativo el tipo de acciones que deben de adoptarse.

La Evaluación de Riesgos comporta la existencia de dos partes diferenciadas:

  •     El análisis de riesgos.
  •     La valoración de riesgos.



EL ANÁLISIS DE RIESGOS.


El Análisis de Riesgos supone las siguientes fases:

a) Identificar el Peligro, entendiendo como tal toda fuente o situación con capacidad de daño en términos de lesiones, daños a la propiedad, daños al medio ambiente, o bien una combinación de ambos.

b) Estimar el Riesgo, entendiendo como Riesgo la combinación de la frecuencia o probabilidad y de las consecuencias que pueden derivarse de la materialización de un peligro. La estimación del Riesgo supone el tener que valorar la probabilidad y las consecuencias de que se materialice el riesgo.

 

VALORACIÓN DE RIESGO.


Tras efectuar el Análisis de Riesgos, y con el orden de magnitud que se ha obtenido para el Riesgo, hay que valorarlo, es decir emitir un juicio sobre la tolerabilidad o no del mismo, hablándose en el caso afirmativo de Riesgo Controlado, y finalizando con ello la Evaluación del Riesgo.

El paso preliminar a la evaluación de riesgos es preparar una lista de actividades de trabajo agrupadas de forma racional y ordenada.

Seguidamente, se deberá obtener para cada una de las actividades el máximo de información posible:

  •     Tareas a realizar, su duración y frecuencia.
  •     Lugares donde se realiza el trabajo.
  •     Quien realiza el trabajo, tanto permanente como ocasional.
  •     Otras personas que pueden ser afectadas por las actividades del trabajo.
  •     Formación de los trabajadores sobre la ejecución de las tareas.
  •     Instalaciones, maquinaria y equipos que se utilizan.
  •     Herramientas manuales y a motor.
  •     Energías que se utilizan.
  •     Sustancias y productos utilizados y generados.
  •     Contenido y recomendaciones de los etiquetados.
  •     Requisitos de la legislación vigente sobre la forma de hacer el trabajo, instalaciones, maquinaria y sustancias empleadas.
  •     Medidas de control existentes.
  •     Datos recopilados sobre accidentes, incidentes, enfermedades profesionales derivadas de la actividad que se desarrolla, de los equipos y de las sustancias utilizadas.
  •     Datos sobre evaluaciones de riesgos que se han efectuado anteriormente.
  •     Organización del trabajo.

IDENTIFICACIÓN DEL PELIGRO.

Una vez obtenida la anterior información se pasará a la identificación de los peligros que pueden actuar sobre cada uno de los trabajadores en cada una de las actividades. Para llevar a cabo la identificación habrá que preguntarse:


    • ¿Existe una fuente de daño?.
    • ¿Qué o qué puede ser dañado?.
    • ¿Cómo puede ocurrir el daño?.


Entre los peligros mas comunes en los Centros Docentes recordamos los siguientes:

  •     Caídas al mismo nivel.
  •     Caídas a distinto nivel.
  •     Caídas de objetos en manipulación.
  •     Choques/Golpes contra objetos inmóviles.
  •     Sobreesfuerzos.
  •     Contactos eléctricos.

En zonas de talleres:

  •     Golpes/Cortes con objetos y herramientas.
  •     Proyección de fragmentos y partículas.
  •     Incendio.
  •     Contactos térmicos.

Medio ambiente:

  • Agentes Físicos.
  •     Iluminación.
  •     Ruido.
  •     Condiciones termohigrométricas.
  •     Vibraciones.
Agentes Químicos (laboratorios):
  •     Exposición a sustancias nocivas o tóxicas.
  •     Exposición a agentes químicos por ingestión o inhalación.
  •     Contacto con sustancias cáusticas y/o corrosivas.

Agentes Biológicos:

  •     Virus.
  •     Bacterias.

La carga de trabajo.

  • Carga física.
  • Carga mental.
  •     Inseguridad laboral (interinidad, desplazamientos).
  •     Salario.
  •     Exceso de responsabilidad.
  •     Falta de expectativas profesionales.
  •     Excesivo número de alumnos por clase.
  •     Escasez de medios.
  •     Conflictos en las relaciones interpersonales.



Factores Psicosociales
 

  • Estrés.
  • Sindriome de bourn-out.
  •  Mobbing.
ESTIMACIÓN DEL RIESGO.


Para cada uno de los Peligros identificados se deberá estimar el Riesgo, determinando la Severidad del daño (Consecuencias) y la Probabilidad de que ocurra el daño. Para determinar la Severidad del daño, deberá de considerarse lo siguiente:


    • Partes del cuerpo que se verían afectadas.
    • Naturaleza del daño, graduándolo desde ligeramente dañino a extremadamente dañino.



SEVERIDAD DEL RIESGO.
La Severidad de un riesgo es el valor asignado al daño más probable que produciría si se materializase. Para asignar dicho valor, el técnico habrá imaginado el daño que más frecuentemente podría ocurrir de materializarse el riesgo detectado, y lo habrá comparado con los daños  clasificándola como baja, media, o alta.

La Severidad daño se clasifica en:


BAJA:Daños superficiales (pequeños cortes y magulladuras); irritación de los ojos, molestias e irritación (dolor de cabeza, disconfort), lesiones previsiblemente sin baja o con baja inferior a 10 días naturales. Pérdida de material leve. 


MEDIA:Quemaduras, conmociones, torceduras importantes, fracturas, amputaciones menos graves (dedos), lesiones múltiples; sordera, dermatitis, asma, trastornos músculo-esqueléticos, intoxicaciones previsiblemente no mortales, enfermedades que lleven a incapacidades menores. Lesiones con baja prevista en un intervalo superior a los 10 días. Pérdida de material grave. 


ALTA:Amputaciones muy graves (manos, brazos, ojos); cáncer y otras enfermedades crónicas que acorten severamente la vida, lesiones muy graves ocurridas a varias o a muchas personas y lesiones mortales. Pérdida de material muy grave. 


PROBABILIDAD DE UN RIESGO.


La probabilidad de que ocurra un riesgo es el valor asignado a la probabilidad de que ocurra dicho riesgo en una sola exposición. En otras palabras, es la probabilidad de que, una vez presentada la situación de riesgo, ocurra la secuencia completa del accidente, dando lugar el accidente a las consecuencias estimadas como más probables.

Para asignar el valor, se habrá inspeccionado previamente el lugar donde se desarrolla la actividad del puesto de trabajo y se habrá consultado con personas que conozcan bien las tareas que se realizan en él y los lugares donde se efectúan. Luego, se utilizarán como referencia los valores siguientes:


BAJA:Remotamente posible: el daño ocurre raras veces. Se estima que podría suceder el daño pero es difícil que ocurra, la probabilidad de que suceda es remota. 


MEDIA:Bastante posible: el daño ocurre en algunas ocasiones. Aunque no haya ocurrido antes no sería extraño que sucediera. 


ALTA:Completamente posible: el daño ocurre siempre o casi siempre. Lo más probable es que suceda el daño, o ya ha ocurrido en otras ocasiones anteriormente. 


GRADO DE RIESGO Y PRIORIDAD DE LAS SOLUCIONES.

El grado de un riesgo detectado en un puesto de trabajo se obtiene a partir de los valores asignados a la severidad y probabilidad correspondientes a dicho riesgo, según la ecuación:



Grado de Riesgo = Severidad x Probabilidad.





Una vez calificado un riesgo por su grado de riesgo, la siguiente tabla, nos permite decidir si es necesario adoptar medidas preventivas para evitarlo o reducirlo y, si lo es, asignar la prioridad relativa con que deben implantarse tales medidas. 


RIESGO  Y  ACCIONES Y PRIORIDAD DE EJECUCIÓN
TRIVIAL- No se requiere acción específica.

Prioridad Baja.



TOLERABLE
-No se necesita mejorar la acción preventiva. Sin embargo, se deben considerar soluciones o mejoras que no supongan una carga económica importante. Se requieren comprobaciones periódicas para asegurar que se mantiene la eficacia de las medidas de control.

Prioridad Media . 


MODERADO-Se deben hacer esfuerzos para reducir el riesgo, determinando las inversiones precisas. Las medidas para reducir el riesgo deben implantarse en un periodo determinado. Cuando el riesgo moderado esté asociado con consecuencias extremadamente dañinas, se preciará una acción posterior para establecer, con más precisión, la probabilidad de daño como base para determinar necesidad de mejora de las medidas de control.

Prioridad Medio-Alta. 


IMPORTANTE
-No debe comenzarse el trabajo hasta que no haya riesgo. Puede que se precisen recursos considerables para controlar el riesgo. Cuando el riesgo corresponda a un trabajo que se está realizando, debe remediarse el problema de forma urgente.
Prioridad Alta. 


INTOLERABLE
-No debe comenzar ni continuar el trabajo hasta que se reduzca el riesgo. Si no es posible reducir el riesgo, incluso con recursos limitados, debe prohibirse el trabajo.

Prioridad Inmediata .


 Por último se establecerá un responsable que desarrolle las medidas preventivas, así como un plazo de cumplimiento y un coste económico aproximado para llevar a cabo la acción.

A continuación un vídeo en el que  se explica paso a paso cómo elaborar una evaluación inicial de riesgos.
 

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