AUTOCONTROL Y SUS BENEFICIOS EN EL TRABAJO

 El autocontrol se define como la capacidad para dominar los pensamientos, emociones y acciones para desarrollar bienestar y satisfacción en distintas áreas, ya sea en el plano personal, social o laboral.

El autocontrol se consigue con tres instrumentos esenciales:

1- Autoobservación: Para cumplir las metas que nos proponemos debemos evaluar nuestras conductas, para lo cual debemos registrar de forma detallada nuestras tareas, al igual que los momentos en que surgen los inconvenientes que interrumpen el ritmo de las actividades, se pierde la concentración y caemos en los errores. De esta forma definimos un conjunto de tácticas para ajustar la conducta a las metas que se han establecido y lograr avanzar hacia el desarrollo personal.

2-  Autorrefuerzo: Administración de recompensas definidas por el individuo. Por ejemplo, al terminar una tarea frotarse las manos diciendo: "Trabajo finalizado". También lo empleamos para ajustar ideas. Por ejemplo, si obtenemos mejores resultados estudiando en un cuarto cerrado, habrá más posibilidades de éxito si estudiamos ahí que en otro lugar. A través de una cadena de autorrefuerzos se pueden crear uniones mentales positivas.

3-Autocastigos: Si fallamos en una tarea se podría usar el autocastigo, por ejemplo, dejar de hacer algo que nos gusta. Debemos reforzar la voluntad en dos direcciones: cumplir la tarea para evitar el autocastigo, y ejecutar el castigo para conseguir una gran disciplina.

Entre las técnicas de autocontrol más comunes tenemos:

-Estrechamiento estimular: Consiste en estrechar los estímulos que provocan que una persona pierda la compenetración en sus metas y falle, por ejemplo, si somos unos adictos al café y tenemos una cafetera en nuestra oficina, lo mejor es retirarla para no perjudicarnos. Si eliminamos muchos estímulos que salen de los objetivos, aumentan las posibilidades de tener una conducta más acorde a las metas establecidas.

-Fortalecimiento de sugerencias: Consiste en buscar las condiciones físicas adecuadas para ejecutar una labor. De esa manera la mente se acostumbra al desarrollo de esa tarea. Muchas veces buscamos comodidades y eso aumenta las probabilidades de llegar al fallo. Por ejemplo, realizar ejercicio físico en casa en lugar de un gimnasio para evitar desplazamientos.

-Tareas complementarias que afiancen el propósito: Por ejemplo, las personas que van a emprender un negocio reciben charlas, motivaciones, vídeos, conferencias para orientarles sobre los pasos que han de seguir para constituir una empresa, y es fundamental para ello plasmar los puntos más importantes en una agenda, para no dejar de lado los puntos de mayor utilidad.

-Conductas alternativas al fallo desencadenante: Por muy predispuestos que estemos a la consecución de un objetivo, siempre existe el riesgo de cometer un fallo desencadenante, lo cual ocurre en el caso de las dietas. Por ejemplo, podemos proponernos segir una dieta estricta para bajar de peso, pero por los horarios de trabajo y tentaciones diarias no llegamos a cumplirla a rajatabla. Debemos aprender a sustituir alimentos que utilizamos para saciar nuestro hambre con aquéllos que sean más nutritivos y sanos, como piezas de fruta o agua para calmar nuestro apetito.

-Control coverante: Significa crear una relación de ideas basadas en las consecuencias negativas de no hacer algo. Por ejemplo, si no termino a tiempo una determinada tarea, cuál sería la reacción de mis jefes o mi posición de la empresa. No debemos crear expectativas demasiado negativas porque siempre tenemos la posibilidad de fallar.

-Aprender a identificar las causas de los fallos y actuar con prontitud: Debemos atender a aquellos momentos en donde surgen los fallos que nos llevan a una mala conducta y buscar una forma de salir de la situación. Por ejemplo, si tus compañeros de trabajo quieren salir a tomar unas copas al finalizar el trabajo pero piensas que esto te va a perjudicar porque llegarás tarde a casa y no podrás finalizar tareas pendientes, invéntate una excusa, por ejemplo, que ya tienes una cita. Evitar la tentación es parte de una estrategia inteligente, ya que confrontar voluntades siempre implica un gasto de energía.

Por otra parte, el autocontrol requiere mucha fuerza de voluntad. Autocontrol significa aprender a controlar tus impulsos emocionales que te llevan a ciertas acciones en las cuales tú decides el nivel de convenciencia de estas tareas.

Estudios experimentales con técnicas de neuroimagen funcionales ponen de manifiesto que en la toma de decisiones está implicada la corteza prefrontal ventromedial en todas las personas. Sin embargo, la activación del cortex prefrontal dorsolateral parece mediar las diferencias en cuanto al autocontrol, contribuyendo al procesamiento de información más abstracta como los beneficios para la salud y facilita la postergación de la gratificación inmediata, así como la puesta en marcha de conductas congruentes con las consecuencias a largo plazo, según estudios de Hutchrson, Harris y Rangel.



Además, el autocontrol también es para muchos una carga difícil de soportar. Muchos desean un cambio fuerte en su vida, en cuyo caso la posibilidad de fallar es muy alta, pues la fuerza de voluntad no será tan fuerte para derrotar hábitos inadecuados de nuevo. Se debe realizar por etapas.

Debemos definir aquéllo que realmente es esencial para nuestra vida y trabajar por fases. Primero, debemos enfocarnos en el objetivo prinicipal, de alta aspiración o sueño. Debes dirigirte a su total consecución, para quqe tu fuerza de voluntad sea eficiente y obtener buenos resultados. Es decir, debemos conccentrarnos en aquéllo que es realmente importante en nuestra vida. Debemos sintetizar prioridades y evitar tener en mente conseguir muchas cosas porque de ese modo la posibilidad de alcanzarlas se disminuye notablemente.

Debemos evitar también circunstancias que impliquen desperdicio de energía y voluntad, para lo cual debemos usar la inteligencia emocional y evitar eventos que no aportan nada para su superación personal. Consejos:

-No llenar la cabeza con problemas de otras personas, al no ser que sea para ayudar, pues estarías agotando energía innecesaria y estariás entorpeciendo tu progreso personal.

-Evita involucrarte en discusiones inútiles: Las discusiones evitan la concentración y la motivación en los proyectos, por lo que es importante estar tranquilo y no tener en mente problemas que nos impiden estar donde tenemos que estar.

-Usa la inteligencia emocional para saber decir las cosas e influir en los demás positivamente. No debemos cabrearnos por estupideces, ante estas situaciones, relajarnos, mantener la mente fría unos instantes y mantener la delicadeza, pensar en cosas positivas.

-Procurar ser una persona organizada: Esto es esencial para alcanzar un proyecto. Saber ubicar las tareas en su lugar adecuado dedicándole el tiempo necesario te ayudarán a motivarte y a conseguir la satisfacción personal.

Con estas técnicas de autocontrol conocerás el poder de nuestra mente es dominar los sentimientos, emociones y pensamientos y todo aquéllo que nos perturba, para aumentar nuestra concentración, la construcción de un plano consciente en el que veamos la realidad en la que estamos sumergidos y en definitiva, conseguir estabilidad en el plano personal y a su vez en el profesional.  

A continuación un vídeo en el que se habla del autocontrol y la fuerza de voluntad.