PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO LABORAL EN LA DOCENCIA




 En el entorno de la enseñanza podemos estar expuestos a riesgos laborales que pueden poner en peligro nuestra seguridad, en lugares que en principio nos podrían parecer inocuos, como es el caso de las aulas.

Por riesgo laboral entendemos aquellos acontecimientos que pueden provocar que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo durante el ejercicio de su función.


El desarrollo de la actividad docente en las aulas, implica una serie de riesgos para la seguridad y salud de los profesores, que éstos han de conocer. 


Éstos son los principales riesgos a los que está sometido un docente en las aulas:


-Condiciones de seguridad. Hay que citar el Real Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por que se establecen las disposiciones mínimas de salud y seguridad en el trabajo, especialmente sus 6 anexos que tratan de las condiciones de seguridad en lugares de trabajo; orden, limpieza y mantenimiento; condiciones medioambientales; iluminación; seguridad higiénica y descanso; y materiales y lugares de primeros auxilios. 

-Caídas al mismo nivel
-Caídas a distinto nivel  
-Caídas de objetos en manipulación
-Choques/golpes contra objetos móviles
-Sobreesfuerzos
-Contactos eléctricos


En zonas de talleres también pueden derivarse riesgos, a saber:


-Golpes/cortes con objetos y herramientas
-Proyección de fragmentos y partículas
-Incendio
-Contactos térmicos


En cuanto a los riesgos medioambientales, tenemos:


-Agentes físicos
-Iluminación
-Ruido
-Condiciones termohigrénicas
-Vibraciones


Los laboratorios son lugares donde pueden derivarse riesgos de importancia, por la manipulación de:


-Agentes químicos
-Exposición a sustancias nocivas o tóxicas
-Exposición a agentes químicos por ingestión o inhalación
-Contacto con sustancias cáusticas y/o corrosivas
-Agentes biológicos, como virus o bacterias


La carga de trabajo es otro factor condicionante, que puede ser:


-Física: cansacio provocado por el trabajo diario, desplazamientos o posturas inapropiadados adoptados durante la jornada laboral
-Mental: que ocasiona inseguridad laboral, salario, exceso de responsabilidad, falta de expectativas profesionales, excesivo número de alumnos por clase, escasez de medios, conflictos en las relaciones interpersonales.


Por último, riesgos psicosiciales como el estrés, síndrome de bornout o mobbing, que han sido tratados en otros artículos del blog.


En cuanto a los riesgos derivados de las aulas, aquéllos de especial consideración los los riesgos eléctricos. Aunque tanto las instalaciones eléctricas como los diferentes aparatos que se utilizan como elementos de soporte en la impartición de clases (retroproyectores, ordenadores portátiles, proyectos de diapositivas) están dotadas de dispositivos de seguridad, es importante tener en cuenta algunas normas preventivas generales, para evitar los risgos eléctricos que se producen con más frecuencia. Algunos aspectos a tener en cuenta son:


-Antes de uilizar un equipo debemos verificar que se encuentre en perfecto estado para utilizarlo.

-Comprobar antes de utilizar un equipo el estado del enchufe al que se va a conectar.
-Si hemos de emplear alargadores, es importante comprobar que éstos tienen el mismo número de contactos de conexión que el aparato a utilizar.
-Para desconectar un equipo de la corriente, siempre deberemos estirar de la clavija, nunca del cable.
-Siempre debemos operar con los mandos previstos por el fabricante o instalador. No se pueden alterar nunca los dispositivos de seguridad, ya que su función de protección quedaría anulada.
-Nunca debemos realizar trabajos en instalaciones eléctricas de ningún tipo si no tenemos la formación ni autorización para ello.
-No se debe utilizar ningún equipo ni instalación eléctrica cuando esté mojada, ni si nosotros estamos mojados o en presencia de agua y humedad. Los equipos eléctricos tienen que situarse en lugares secos y nunca deben mojarse.
-En caso de avería, la primera medida a adoptar es desconectar la corriente e informar al técnico o al departamento de mantenimiento.


Otros de los riesgos que nos podemos encontrar en la docencia son las caídas al mismo nivel, es decir, caídas al nivel del suelo, debido al mal estado del lugar de trabajo o una incorrecta disposición del mobiliario. Para evitarlas, se han de seguir las siguientes recomendaciones:


-El suelo de los pasillos y zonas de paso debe estar limpio y libre de cualquier obstáculo como carpetas, bolsos, libros o maletas.
-Cuando apreciemos irregularidades en el suelo o esté resbaladizo, hemos de avisar inmediatamente al responsable de mantenimiento
-Si existen pequeños desniveles en los pasillos, se deben instalar rampas para evitar tropiezos y caídas
-Utilizar ropa y calzado adecuado al tipo de trabajo que realizamos y mantenerlo en buen estado.
-Iluminar adecuadamente las zonas de trabajo y de paso.


Mantener orden y limpieza también es fundamental para unas buenas condiciones de trabajo. Por ello, debemos mantener el trabajo ordenado y limpio, pues el desorden y la falta de limpieza es el causante de muchos de los golpes y caídas que se producen diariamente en nuestro lugar del trabajo. Por ello se recomienda:


-Retirar los elementos innecesarios
-Ordenar y tener los materiales clasificados en armarios o estanterías
-Las clases se limpiarán todos los días (fuera de las horas de clase)
-No se utilizarán en la limpieza productos abrasivos
-Implicación de los alumnos en el mantenimiento de su clase


Otros riesgos que podemos ver las aulas son los procedentes del medio ambiente, que pueden provocar alguna alteracion de la salud por la exposición a contaminantes ambientales, haciendo referencia al microclima creado en las aulas.
En el ámbito de la docencia, estos contaminantes están relacionados con el ruido ambiental, las condiciones termohigrénicas (temperatura, humedad, presión, atmosférica...),la iluminación, la ventilación y climatización de las aulas. Podemos incluir los siguientes factores:


-Ruido: el ruido es aquella sensación sonora desagradable o no, que puede lesionar el órgano auditivo o producir trastornos fisiológicos. Los niveles de ruidos en las aulas que han sido estudiadas por el Intituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo concluye que dichos niveles no son superiores a los límites mínimos legales para adoptar medidas preventivas causantes de sordera profesional. No obstante, tanto el ruido en la clase como el ruido ambiental que se produce fuera del aula pueden provocar molestias e interferencias que impiden la concentración del profesor y la atención de los alumnos. En cuanto a la acústica de la aulas, en muchos casos los materiales utilizados en la construcción provocan reverberaciones en las aulas que dificultan la comprensión del profesor por parte del alumnado. En los gimnasios, salas de usos múltiples, salones de actos, etc., la acústica es deficiente, lo que requiere un mayor esfuerzo por parte del aumnado para atender y mayor grado de distracción en la mayoría.


- Condiciones termohigrénicas: se refieren a las condiciones específicas de temperatura, humedad, ventilación y presión atmosférica del ambiente, que mal reguladas, pueden dar lugar a un riesgo térmico, que tiene lugar cuando la temperatura interna del cuerpo aumenta o disminuye un grado respecto a la temperatura media del cuerpo. El estrés térmico es un estado de malestar físico provocado por una exposición excesiva al frío o al calor.  La temperatura óptima del aula dependerá de la actividad que se desarrolle en ella: la actividad docente debe estar entre 20 y 22 grados y la actividad práctica entre 18 y 20 grados. El gado higrométrico ideal para no producir molestias por humedad o por sequedad oscila entre los 30% y 45% de humedad. Sin embargo la humedad relativa oscila entre el 30% y el 70%. En las aulas en grado higrométrico suele tener un valor inferior, a lo que se une la utilización de calefacciones. En los gimnasios y espacios abiertos existe exceso de humedad.
La velocidad del aire debe estar comprendida entre los 0,25 m/s y 0,5 m/s, dependiendo de los trabajos que se realicen en ambientes no calurosos o calurosos.


-Iluminación: Debe ser natural. Las ventanas no deben estar situadas frente al profesor y los alumnos sino en los laterales del aula para evitar reflejos y deslumbramientos. La intensidad de la luz variará en función de las actividades que se deban desarrollar. En el caso de la actividad docente, la iluminación artificial ha de ser suave, y la intensidad de la luz debería ser de unos 500 lux. En la actividad práctica, debe ser más intensa, ya que el alumno ha de visualizar correctamente el objeto sobre el que se va a trabajar. La intensidad de la luz debe ser de 700 a 1000 lux. 


-Ventilación: la renovación periódica del aire en el aula ayuda a mantener un ambiente más limpio y contribuye a incrementar el confort y bienestar durante el desarrolllo de la actividad docente. Las principales medidas a tener en cuenta son:


a-La ventilación en el lugar de trabajo puede ser natural o forzada mecánicamente con ventiladores, aunque debe optarse siempre que sea posible por la natural.
b-La circulación del aire en locales cerrados no debe ocasionar corrientes molestas para las personas que se encuentran en el lugar. La velocidad del aire no puede exceder de los 15 metros por minuto cuando la temperatura es en ambiente normal, ni los 45 metros por minuto en un ambiente muy caluroso. En cuanto a la distribución de las aulas, el aire se evacuará por orificios o aperturas superiores, las ventanas altas y anchas ventilan mejor que las largas y bajas, el flujo del aire debe ir siempre de las zonas limpias a las contaminadas, se deben evitar zonas de flujo muerto, es decir, donde el aire no circula. 


La carga de trabajo es otro de los riesgos laborales que más puede darse en la docencia. Denominamos carga de trabajo al conjunto de esfuerzos físicos (carga física) y psíquicos (carga mental) a los que el trabajador se ve sometido a lo largo de la jornada laboral.
Cuando la carga de trabajo excede de la capacidad de resistencia tanto física o mental, de la persona pueden producirse alteraciones de  la salud que deben prevenirse para conseguir optimizar el tiempo y ritmo de trabajo. Estos son los principales problemas derivados de la carga de trabajo:


-Problemas de voz: Los profesores para impartir sus clases tienen  problemas en su aparato fonador debido al esfuerzo mantenido en la voz, lo cual puede producir afonía o nódulos y pólipos en las cuerdas vocales. Para ello los profesores no deben forzar la intensidad de la voz, deben respirar adecuadamente efectuando pausas naturales, no abusar del tabaco o alcohol pues pueden irritar nuestras cuerdas vocales.


-Trastornos muscuesqueléticos: la exposición de los contenidos en el aula se realiza generalmente de pie, lo que obliga al profesor a desplazarse, flexionar el tronco, girar el cuerpo o permanecer en una misma posición durante un prolongado espacio de tiempo, que provoca fatiga y dolores musculares, Para evitarlo, se recomienda:


a-Evitar siempre que sea posible movimientos bruscos y forzados del cuerpo
b-Si debemos permanecer de pie durante un periodo de tiempo prolongado, hemos de mantener un pie en alto apoyándolo sobre un reposapiés y alternar un pie tras otro, para reducir la tenisón muscular.
c-El cuerpo tiene que estar erguido en todo momento para prevenir la deformación de la columna.
d-Se ha de cambiar con frecuencia de posición para evitar la fatiga.


-El distrés es otro factor que se manifesta con gran frecuencia en la docencia. El estrés es una respuesta inespecífica de carácter fisiológico del organismo ante un estímulo específico, ante un agente estresor externo o interno. Esta respuesta supone una segregación de hormonas que producirian cambios en diversas partes del organismo. Cuando el estrés perjudica la salud del que padece, se denomina distrés. El principal síntoma que siente la persona que lo sufre es que está viviendo una situación que le supera, que no puede controlar y que le va a impedir realizar el trabajo correctamente. Las principales causas del distrés son las tareas propias que realiza el profesor, las cuales exigen entrega, implicación, contacto con los demás, junto con el deterioro de su imagen social, la falta de motivación de los alumnos, el excesivo número de estudiantes por clase. 

Este tipo de alteración puede manifestarse de diferentes formas: depresión, síndrome del profesional quemado o born-out, que ésta teniendo especial importancia en el sector de la enseñanza. Estos síntomas se producen a través de manifestaciones psicomáticas en el profesor que afectan a su ámbito personal, como la pérdida de la autestima y de ideales; familiar, como el incremento de los conflictos familiares y deseo de estar solo; y profesional, como cambio de actitud hacia los demás, tendencia a tratar los problemas y no a las personas. Para prevenirlo, se pueden seguir las siguientes técnicas, que deben implantarse teniendo en cuenta las condiciones de trabajo, las exigencias del mismo sobre la persona y los recursos del individuo para dar respesta a tales demandas, clasificándose de la siguiente manera:


  • Generales: Persiguen dotar a las personas con una serie de recursos personales genéricos como estar en un buen estado de forma físico, llevar una dieta adecuada, aprender a distraerse...
  • Cognitivas: Su finalidad es modificar la interpretación errónea o negativa de la situación, transformándola en una situación positiva.
  • Fisiológicas: Buscan cambiar las respuestas fisiológicas que una situación de estrés produce en las personas, entra las que se encuentran las técnicas de relajación física, de control de respiración y de relajación mental.
  • Conductuales: Que intentan facilitarnos una serie de habilidades para afrontar el problema, como el entrenamiento asertivo, que desarrolla la autoestima, el entrenamento de habilidades sociales, que ayuda a comportarse con seguridad, o la técnica de resolución de problemas.

El síndrome de “burnout” es una fase avanzada de estrés laboral que puede llegar a desarrollar una incapacidad total para volver a trabajar.

El trabajador se da cuenta de que algo no funciona en su trabajo, al docente le invade un sentimiento de fracaso y sufre síntomas ansiosos y depresivos, incluso llega a creer que tiene problemas físicos.


Dos factores influyen de forma decisiva en la aparición del síndrome; las características del propio puesto de trabajo y la personalidad del trabajador. Todas las personas son diferentes y ninguna reacciona igual ante las mismas situaciones.

La vida privada del trabajador también influye en el desarrollo del síndrome. Si alguien tiene problemas en el trabajo y en la vida privada de forma simultánea, y el balance entre ambos no es bueno, existe una predisposición al “burnout”.

Las personas más vulnerables son las que tienen un alto grado de autoexigencia con baja tolerancia al fracaso, buscan la perfección absoluta, necesitan controlarlo todo en todo momento, desarrollan el sentimiento de indispensabilidad laboral y son muy ambiciosos.

Todo esto se acentúa si el trabajador reúne alguna o varias de estas características:


• Si no tiene una preparación adecuada. En caso de que las expectativas respecto a su trabajo sean muy altas.
• Si tiene dificultades para pedir ayuda a los compañeros.
• Cuando no comparte las ideas del grupo de trabajo o la empresa.
• Ante los sentimientos de miedo o culpa cuando no ha cumplido algo que debería haber hecho.
• Siempre que con su pareja o familia no sea capaz de compartir las preocupaciones o miedos que le acarrea su vida laboral.
• Al no descansar lo suficiente cuando está cansado.
• Ante el deseo de querer cambiar de trabajo y no encontrar otro.


Para evitar caer en este estado psicológico se utilizan técnicas de afrontamiento del estrés, de resolución de conflictos, de autocontrol y psicoterapia.


CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS LABORAL Y SÍNDROME BURNOUT
 
• EN EL INDIVIDUO.

    Disminución del rendimiento.

    Disminución en la toma de decisiones.

    Incremento de la accidentabílidad.

    Rotación.

    Absentismo.

    Abuso del alcohol, drogas, fármacos...

• LABORALES.

    Incremento de tasa de absentismo.

    Incremento índice de accidentes.

    Disminución de la productividad.

    Mayor rotación.

    Deterioro del clima y salud organizacional.

    Deterioro de la imagen corporativa.

    Aumento de la conflictividad.

    Deterioro de la comunicación.

• PSICOLÓGICAS.

    Insomnio.

    Pérdida de apetito.

    Depresión.

    Adicciones.

    Relaciones personales.

    Calidad de vida.

    Inseguridad.

    Ansiedad.

• SOMÁTICAS.


    Trastornos digestivos.

    Trastornos respiratorios.

    Trastornos cardiovasculares.

    Trastornos musculoesqueléticos.


Como medidas preventivas de índole personal se recomienda realizar actividades extra laborales (deporte, cine, lectura, etc.) e intensificar las relaciones personales, familiares y sociales. En caso de dudar de que se necesite ayuda profesional conviene solicitarla. Es la única manera de evitar la cronificación.

Conviene recordar que la mejor manera de evitar este síndrome es cuidando el ambiente de trabajo. Un buen ambiente de trabajo, así como el trabajo en equipo evita cualquier problema.


Podemos concluir que las aulas en un lugar en el que pueden darse gran cantidad de riesgos laborales como en cualquier otro centro de trabajo, por lo que hemos de adoptar las medidas oportunas para evitar ser víctimas de accidentes inesperados que puden prevenirse con un mínimo de diligencia requerida y velando por nuestra seguridad laboral.  

A continuación un vídeo en el que se detalla los riesgos psicosociales sufridos por el personal docente.





 

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