DESEMPLEO JUVENIL Y PRECARIEDAD LABORAL
El informe de riesgos globales del 2014 subrayó el riesgo de que una crisis financiera podría crear una “generación perdida”. El desempleo joven se considera como legado corrosivo, con la capacidad de esconder la integración de la gente joven en patrones de vida económica tradicional, como la riqueza, el ahorro o las carreras constructivas. Entre los principales problemas se incrementaron el desempleo a largo plazo, de baja calidad, trabajo temporal o a tiempo parcial, débiles lazos entre la educación y el trabajo, el impacto del cambio demográfico y la migración, y el crecimiento de presión sobre los sistemas sociales de protección.
Desde
un punto de vista global, el desempleo ampliamente ha permanecido
estático desde la publicación del informe en el año 2014, y
permanece moderadamente a unos niveles más altos que antes de la
crisis global financiera. La falta de trabajo continúa siendo
alarmantemente alta en algunos países o regiones. Incluso donde la
creación del trabajo ha recogido sus frutos desde la crisis, este
tipo de problemas están aumentando debido al crecimiento prevalente
del empleo de baja calidad y el incremento de la llamada "gig economy“”. El desempleo joven continúa estando en un
proceso de importante progreso global, particularmente como cambios
demográficos en países desarrollados que enlazan conjuntamente la
paz, y continuarán para amplificar numerosos riesgos domésticos y
globales, incluyendo la exclusión social, la migración masiva y los
choques generacionales sobre las políticas fiscales y de mercado
laboral.
Según
los datos recogidos por Internation Laboural Organization (ILO), en
octubre de 2017, los países con mayor índice de desempleo en se
encuentran en Norteamérica, Unión Europea y Este de Asia, con unos
valores de 180, 150 y 120 respectivamente. Por debajo de ellos se
encuentra en Norte de África, Sur de Asia, Estados árabes, América
Latina y el Caribe y África subsahariana.
En
cuanto los porcentajes de desempleo, los Estados Árabes lideran la
encuesta con más de un 30%, seguidos de Norte de África (28%), Unión
Europea (18%), América Latina y el Caribe (16%), Sureste de Asia
(12%), Norteamérica (10%), Sur de Asia (9%) y Este de Asia (9%).
El
pocrcentaje de desempleo juvenil mundial se estima en 2017 de un
12%.
Las
tendencias regionales se diferencian las unas de las otras de una
forma acusada, particularmente en Norte América y en la Unión
Europea, donde la crisis pemanece más dura, liderando hacia
crecimientos rápidos en el promedio de desempleo joven seguido de
revocaciones agudas. Otras dos regiones a destacar son Norte de África y América Latina, las cuales han visto saltar el desempleo
juvenil por relaciones totalmente ajenas a la crisis. En punto
culminante en el Norte de África se produjo a raíz de la Primavera Árabe de 2010, mientras que la falta de trabajo en América Latina
se ha incrementado desde 2014 en contra de un fondo de cambios
políticos y económicos.
A
pesar de las mejoras rápidas registradas en Europa desde 2013, las
regiones pemanecen de forma particular expuestas a problemas de
desempleo juvenil: por promedio, la población joven en Europa
continúa siendo más proclive al desempleo que sus contrapartes
tanto de Norteamérica como de la mayoría de las regiones
emergentes. En algunos países europeos, los cuales tienen
altos niveles de desempleo juvenil anterior a la crisis, la situación
continúa oscura (notablemente en Grecia, España e Italia). Estos
países han visto incrementos agudos de pobreza y otros impactos
sociales adversos.
Según
un estudio estadístico de la OCDE (Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico ), el dinero los tres países que
invierten más dinero público en políticas activas de marcado laboral
(ALMPs) son Dinamarca (2%), Suecia (1,4%) y Francia (1%). Por detrás
se encuentran Hungría (0,9%), Holanda (0,8%), Austria (0,6%),
Bélgica (0,58%), Luxemburgo (0,55%), Alemania (0.5%), España
(0,48%), Suiza (0,47%), Irlanda (0,47%), Portugal (0,46%), Noruega
(0,45%), Italia (0,45%), Polonia (0,44%), República Checa (0,42%),
Corea del Sur (0,4%). Lituania (0,38%), Eslovenia (0,3%), Canadá
(0,25%), Australia (0,2%), Republica eslovaca (0,18%), Chile (0,12%),
Israel (0,1%), Letonia (0,09%), Japón (0,08%), Estados Unidos
(0,05%), México (0,02%).
El
desempleo joven continúa siendo tercamente alto en el Este Medio y
el Norte de África (MENA), alrededor de un 30%. La naturaleza
continua de los progresos a largo plazo de estas regiones sobre estos
problemas están empatizadas por los últimos resultados en el Fórum
Económico Mundial, sobre más de 30000 personas jóvenes en el
ámbito global. En 2017, los encuestados de MENA citaron la falta de
oportunidades económicas y laborales como el problemas más serios al
que se han de enfrentar estas regiones.
Los
ratios de desempleo, por promedio, son significativamente más bajos
en las economías en desarrollo que en las avanzadas. Sin embargo,
factores estructurales se subrayan en 2014, notablemente el
abultamiento de la población joven y la prevalencia de sector de
trabajo informal y de baja calidad, continuando progresando en
regiones en desarrollo. En África, por ejemplo, el desempleo juvenil
decreció ligeramente durante la década pasada, pero los niveles de
escasez de empleo entre la población joven permanecía alta: un 70%
de población joven vive con menos de 3.10 dólares al día. Desde
que África es la región más joven del mundo, es probable que
continúe arrastrando consecuencias duraderas para todo el continente:
en cuanto al número suficiente de buenos empleos que pueden ser
creados debido al crecimiento de la población joven, lo cual será
el factor clave para los flujos migratorios futuros.
Los
avances tecnológicos avanzados complicarán estos progresos en
muchas ciudades, requiriendo para ello mejores en los sistemas
educativos.
China
afronta un progreso diferente: a pesar del desempleo joven en la
región que ha permanecido estable, un incremento en 10 veces en
número de universitarios graduados entre 1997 y 2017 ha
exerimentado problemas de desempleo. Muchos graduados están inmersos
en trabajos no cualificados, con un 25% de menos ganancias que el
promedio de trabajadores migrantes.
En
2016, las Naciones Unidas lanzaron el Global Initiative for Decent
Jobs for Youth (Iniciativa Global para Empleos Decentes para Jóvenes),
para coordinar políticas en el empleo juvenil y los derechos
laborales de los jóvenes empleados. Un panorama similar existe en
los niveles de la Unión Europea (seis billones de euros para el
Programa de Garantía Juvenil, "Youth Guarantee Programme"), por debajo
del cual Estados Miembros se comprometen a aasegurar que en cuatro
meses los desempleados jóvenes lleguen a acceder a un nuevo empleo,
eduación y un nuevo lugar de aprendizaje. Sin embargo, países donde
los desempleados jovenes parecen más insuperables, las guías
estructurales como los ratios altos relativos de abandono escolar
prematuro, dan lugar a que tales intervenciones a corto plazo
complitan para traer mayores efectos, lo cual deriva en una necesidad
de profundas reformas estructurales.
El
sector privado está desempeñando un papel importante en el
crecimiento del empleo juvenil mediante la equipación de los jóvenes
de nuevas habilidades y competencias, en particular en las economías
en desarrollo. Google, IBM, por ejemplo, han lanzado programas de
competencias digitales para la población juvenil en África. Este es
un reconocimiento creciente de la importancia de nuevos aprendizajes
y entrenamiento vocacional. Apprentice Network (GAN) es una
plataforma de 14 empresas globales, incluyendo Adecco, IBM, Microsoft
y Nestlé, que ayudan a las empresas alrededor del mundo a establecer
programas de aprendizaje. El gobierno de Alemania, un claro líder en
esté área, está trabajando actualmente con otros 18 países en
proyectos de aprendizaje.
Todo
ello conlleva a un incremento de políticas de “flexiguridad”
(flexibilidad y seguridad),lo cual constituye otro camino potencial
para ayudar a la población joven o considerada dentro del trabajo de
baja calidad. Estas políticas combinan tres factores:
1-
Incremento de la flexibilidad de los empleadores para contratar u
despedir empleados.
2-
Generosos pagos estatales para desempleados.
3-
Incremento de la inversión de actos a partir de políticas activas de
mercado laboral o Labour Market Policies (ALMPs), medidas que
actualmente difieren ampliamente entre regiones. Mediante el
incremento de un movimiento alentador entre empleos en el mercado
laboral y políticas de “flexiguridad” ayudarán a crear nuevos
empleos y nuevas posibilidades para la población joven.
Las
políticas activas de mercado de trabajo (PAMT) son programas
gubernamentales que intervienen en el mercado laboral para ayudar a los
desempleados a encontrar trabajo. Muchos
de estos programas surgieron de proyectos anteriores de obras públicas,
en particular los implementados bajo el New Deal, diseñados para
combatir el desempleo generalizado en el mundo desarrollado durante el
período de entreguerras. Hoy, el análisis académico de las ALMP está asociado con economistas como Lars Calmfors y Richard Layard. Las políticas del lado de la demanda son políticas utilizadas por el gobierno para controlar el nivel de demanda agregada (AD).Hay tres categorías principales de ALMP:
-Los servicios públicos de empleo, como los centros de trabajo y las bolsas de trabajo, ayudan a los desempleados a mejorar su esfuerzo de búsqueda de empleo mediante la difusión de información sobre vacantes y el suministro de asistencia para las entrevistas y la redacción de un curriculum vitae.
- Los esquemas de capacitación, tales como clases y pasantías, ayudan a los desempleados a mejorar sus habilidades vocacionales y, por lo tanto, a aumentar su empleabilidad.
- Los subsidios de empleo, ya sea en el sector público o privado, crean empleos directamente para los desempleados. Por lo general, se trata de medidas a corto plazo diseñadas para permitir que los desempleados acumulen experiencia laboral y eviten la atrofia de las habilidades.
-Los servicios públicos de empleo, como los centros de trabajo y las bolsas de trabajo, ayudan a los desempleados a mejorar su esfuerzo de búsqueda de empleo mediante la difusión de información sobre vacantes y el suministro de asistencia para las entrevistas y la redacción de un curriculum vitae.
- Los esquemas de capacitación, tales como clases y pasantías, ayudan a los desempleados a mejorar sus habilidades vocacionales y, por lo tanto, a aumentar su empleabilidad.
- Los subsidios de empleo, ya sea en el sector público o privado, crean empleos directamente para los desempleados. Por lo general, se trata de medidas a corto plazo diseñadas para permitir que los desempleados acumulen experiencia laboral y eviten la atrofia de las habilidades.
El
problema al que nos debemos afrontar cada vez con más ahínco no es
solo la falta de ocupación laboral sobretodo en la población joven,
si no que cada vez más son las personas tituladas que acceden a
puestos de trabajo que no se corresponden con las habilidades o
destrezas que han adquirido a lo largo de su etapa educativa. Por
ello, los gobiernos, las instituciones y organismos tanto en el
ámbito público como el privado han de poner su grano de arena para
conseguir abrir nuevas oportunidades y orientar a aquéllos que
acaban de abrirse en un mercado laboral tan competitivo, ampliando
los planes formativos para que se adapten a las nuevas tecnologías y
a las nuevas profesiones digitales que son las que dominarán el
planeta en un futuro, y sobretodo, haciendo todo lo posible para
evitar que el conjunto estudiantes con carreras prometedoras y con
un esfuerzo derrochado durante años no llegue a considerarse una
generación perdida.
A continuación un vídeo sobre el desempleo juvenil en España.
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