TRATADO DE NO PROLIFERACIÓN NUCLEAR: IDEAS CLAVE Y VISIÓN GEOPOLÍTICA
Una
de las principales cuestiones controvertidas en la actualidad es el
régimen de no proliferación nuclear basado en los cuarenta y cinco
años del Tratado de No proliferación Nuclear. El desarrollo de
armas nucleares ha sido la actividad de moda de varios Estados en las
últimas décadas, aunque otros han dado lugar a tensiones a nivel
regional debido al desarrollo de capacidades nucleares
significativas. Por otro lado, la energía nuclear ha vuelto a
resurgir, a consecuencia de nuevos requerimientos energéticos, lo
que ha desembocado en un desarrollo abismal de la tecnología nuclear
a nivel mundial. En este punto, dicha tecnología nuclear está
dotada de un doble carácter civil y militar, constituyendo un nuevo
reto para la comunidad internacional, lo que debe conservar el
mantenimiento de un progreso técnico y económico así como la
estabilidad mundial en el marco del TNP. Las fuertes tensiones
originadas por este panorama repercutireron a la Conferencia Examen
de 2015, lo que pone a prueba la capacidad de adaptación del marco
creado por el TNP en el plano internacional, lo que debería suponer
una de sus cuestiones clave.
El
Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) constituye la
piedra angular del régimen multilateral de no proliferación
nuclear, y se basa en tres pilares que se refuerzan mutuamente:
desarme, no proliferación y usos pacíficos de la energía
nuclear. El tratado constituye actualmente el marco para mantener
el equilibrio entre la seguridad internacional y el progreso técnico
en este ámbito. En virtud de los artículos I, II y III del TNP los
Estados dotados de armas nucleares (EEUU, Rusia, China, Reino Unido y
Francia) se comprometen a no transferir armas nucleares a otros
Estados, y los Estados sin armas nucleares se comprometen a no
dotarse de ellas y a suscribir acuerdos de salvaguardias con el OIEA
para que verifique que sus programas nucleares civiles no se desvían
a fines militares.
Por
otra parte, el artículo IV del TNP reconoce el derecho al uso de la
energía nuclear con fines pacíficos y establece el principio de la
cooperación internacional para el desarrollo de la energía nuclear.
En virtud del artículo VI del TNP, todos los Estados Parte se
comprometen a llevar a cabo negociaciones relativas al cese de la
carrera de armamentos nucleares y a un tratado de desarme general y
completo bajo un estricto y efectivo control internacional.
Pueden
destacarse tres problemas fundamentales en el régimen de no
proliferación nuclear basado en el TNP:
- El tratado no es universal.
- Se ha producido una proliferación nuclear clandestina.
- El cumplimiento del compromiso de desarme nuclear aún no se ha materializado en su totalidad.
Hay
países que, sin haber firmado el TNP, se han dotado de armas
nucleares (India, Pakistán e Israel). Actualmente, mientras se
producen avances significativos para establecer un acuerdo marco con
Irán que garantice la finalidad pacífica de su programa nuclear, la
preocupación de la comunidad internacional se centra en la República
Democrática Popular de Corea.
En
cuanto a la Conferencia Examen de 2015, ésta fue creada con el fin
de evaluar el cumplimiento de las disposiciones del TNP y fijar
nuevos compromisos, se celebran cada 5 años Conferencias de Examen,
cada una de ellas precedida de tres Comisiones preparatorias anuales.
En las Conferencias de Examen confluyen temas vinculados a la
seguridad internacional y a la amenaza nuclear:
- Universalidad.
- Condiciones para la retirada de un Estado Parte de conformidad con el artículo X del Tratado.
- Expediente nuclear de la República Democrática Popular de Corea.
- Expediente nuclear de Irán.
- Resolución de 1995 a favor de la creación de una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva en Oriente Medio.
- Demanda de mayores esfuerzos a favor del desarme nuclear conforme al compromiso del Artículo VI.
- Entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (TPCEN).
- Negociación, aún pendiente, de un Tratado de prohibición de producción de material fisible para armas nucleares (TPMF).
El
Secretario Genaral de la ONU reformuló en 2008 cinco propuestas, que
sirven aún
como
elementos del marco de referencia multilateral en materia de desarme
y no proliferación nuclear:
-
Aumento de las medidas efectivas, dirigidas especialmente al desarme
de los países con armas nucleares, por medio de una convención con
un instrumento de verificación o una red de acuerdos separados.
-
Aumento de las garantías por parte de los miembros permanentes del
CSNU respecto a los demás estados de no utilización o amenaza de
utilización de armas nucleares.
-
Entrada en vigor de TPCEN y negociación de un tratado de prohibición
de producción de material fisionable.
-
Un aumento de la información puesta a disposición por parte de los
estados con armas nucleares.
-
Medidas complementarias, como la eliminación de otros tipos de armas
de destrucción masiva, o medidas generales contra el terrorismo.
No
obstante, en los últimos años se ha producido una desaceleración
del proceso de desarme frente a una agenda internacional más
centrada en la no proliferación, por lo que entre los países
neutrales y no alineados se extiende la convicción de que no existe
una verdadera intención de avanzar hacia un mundo sin armas
nucleares. También hay tensiones derivadas de la proliferación
nuclear en Oriente Medio y en Asia oriental, y no se ha producido la
convocatoria de una Conferencia para la creación de una Zona Libre
de Armas Nucleares y de otras Armas de Destrucción Masiva en Oriente
Medio, mientras continua la parálisis de la Conferencia de Desarme.
Estos
factores han motivado un cierto pesimismo en gran parte de la
comunidad internacional de cara a los resultados de la Conferencia de
Examen de 2015, mientras se desarrollan nuevas iniciativas cuyo
desenlace a largo plazo es difícil de prever: las conferencias sobre
el impacto humanitario de las armas nucleares y la creación de un
grupo de trabajo sobre el desarme nuclear fuera de la Conferencia de
Desarme, sin participación de las potencias nucleares.
Los
temas claves a debatir en la Conferencia Examen de 2015 corresponden
con los tres pilares fundamentales del TNP: desarme nuclear,
mecanimos de no proliferación y cooperación internacional para el
uso pacífico de las armas nucleares.
Desarme
nuclear
El
contenido de la Resolución 1887 del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas y el nuevo acuerdo START entre Estados Unidos y Rusia
reflejaron en 2010 un nuevo impulso al desarme. En su "discurso
de Praga" de abril de 2009, el presidente de EEUU lanzó varias
iniciativas de desarme nuclear y prevención de la proliferación que
han marcado el ritmo de la agenda internacional en los últimos años.
Los hitos más importantes de esta política en 2010 han sido el
acuerdo de desarme nucear firmado y ratificado por EEUU y Rusia,
llamado "Nuevo START", las Cumbres de Seguridad Física
Nuclear, el lanzamiento de un programa de trabajo internacional de la
Iniciativa Global para Combatir el Terrorismo Nuclear (IGTN), y la
inclusión de la no proliferación
entre las prioridades de la OTAN en el Nuevo Concepto Estratégico de
la Alianza.
1-Reducción
de armamentos
La
propuesta planteada en 2013 por EE.UU a Rusia de reducción de un
tercio de las armas nucleares estratégicas desplegadas (desde el
límite actual de 1.550 fijado por el Nuevo START hasta un nuevo
límite de 1.000-1.100 cabezas nucleares) no sólo supone tomar la
iniciativa hacia un nuevo paso en el proceso de reducción de los
arsenales nucleares de ambas potencias, sino que también tiene
implicaciones en las políticas de seguridad y defensa de otros
países.
Mientras
tanto, en Rusia se reflexiona no sólo sobre posibles negociaciones
de desarme nuclear "bilaterales cruzadas y complementarias"
como un formato posible con modelos definidos en torno al concepto de
"relación de disuasión nuclear" (frente al formato
multilateral simultáneo a 5 o a 9), sino también sobre la base de
una visión integrada de la seguridad que incluiría el armamento
convencional y otros activos estratégicos.
Desde
esta perspectiva, las armas nucleares se consideran en Rusia como un
elemento más del equilibrio militar global, y no se pueden analizar
o reducir al margen de otros elementos:
-
Defensa antimisiles
-
Armas estratégicas convencionales
-
Armas desplegadas en el espacio
-
Fuerzas convencionales
Así,
frente a la nueva propuesta de EEUU de reducir en un 30% las armas
nucleares estratégicas desplegadas y de abordar una negociación de
reducción de armas nucleares tácticas, Rusia considera que una
negociación sobre desarme nuclear debe incluir también otros
factores, asociando el desarme nuclear con el escudo antimisiles, el
espacio ultraterrestre y el control de armamentos convencionales. Sin
embargo, el clima político que impera actualmente en las relaciones
internacionales no favorece el impulso de nuevas negociaciones a
corto plazo.
2-
Seguridades negativas
Algunos
países sin armas nucleares han venido exigiendo garantías de no
utilización de armas nucleares contra sus territorios por parte de
las potencias nucleares (seguridades negativas).
La
Resolución 984 (1995) del Consejo de Seguridad recoge las garantías
otorgadas por las cinco potencias nucleares, aunque no son
jurídicamente vinculantes ni incluyen la amenaza del uso de armas
nucleares, como reclaman los países No Alineados. También se ha
dado continuidad en los últimos años a los esfuerzos para la
creación de zonas libres de armas nucleares establecidas sobre la
base de acuerdos libremente aceptados por los estados de cada región
con la creación de la ZLAN de Asia Central basada en el Tratado de
Semipalatinsk. A través de las Zonas Libres de Armas Nucleares se
incorporaron anejos a dichos tratados que debían suscribir las
potencias nucleares y que incluían seguridades negativas.
Los
países no alineados y los de la Coalición de la Nueva Agenda
solicitan compromisos jurídicamente vinculantes en relación con las
seguridades negativas al empleo de armas nucleares contra los Estados
no dotados de dichas armas. La negociación de un instrumento
internacional jurídicamente vinculante que otorgue garantías a los
Estados Partes del TNP contra la amenaza o el uso de armas nucleares
es una demanda que reaparece en todas las conferencias y reuniones
sobre desarme nuclear.
3-Gradualismo
y abolicionismo
Desde
1970 ha prevalecido una corriente gradualista del desarme nuclear en
el marco del TNP, que prevé un proceso gradual reflejado en las
trece medidas incluidas en el informe de la Conferencia de Examen de
2000. Frente a lo que muchos países no alineados y neutrales
califican de "estancamiento", desde 2013 ha surgido con
fuerza una corriente internacional a favor
de la ilegalización de las armas nucleares, con apoyo de los
movimientos pacifistas, del mismo modo que se ha hecho con las armas
químicas y biológicas. Un "Comunicado Conjunto" sobre
esta opción presentado por Nueva Zelanda en la Primera Comisión de
la 69ª sesión de la AGNU fue suscrito por 155 Estados. Las dos
iniciativas complementarias ya citadas han abierto en 2013 una nueva
fase en este proceso:
-
Se han celebrado tres conferencias sobre el Impacto Humanitario de
las Armas
Nucleares
: Oslo, 2013; Nayarit (México), 2014; y Viena, 2014.
-Por
otra parte, la Resolución 67/56 AGNU, presentada también por
Austria, México y Noruega, establecía en Ginebra un grupo de
trabajo abierto sobre desarme nuclear, que no contó con el apoyo de
las potencias nucleares, en el que se enfrentaban la posición
gradualista de los países occidentales al "abolicionismo"
de los países neutrales y no alineados.
Mecanismo
de no proliferación
Los
fundamentos de un régimen global de prevención y los casos de
proliferación regional han sido el centro de atención en el debate
sobre este pilar. Muchos Estados destacan principalmente el
incumplimiento de las obligaciones derivadas del TNP por parte de la
República Democrática Popular de Corea (cuya retirada del Tratado
no se reconoce), de Irán y de Siria. Temas importantes del pilar "no
proliferación" del TNP son la definición del estándar
internacional de verificación, Oriente Medio, las medidas para
evitar la proliferación nuclear entre actores no estatales y las
condiciones de retirada del Tratado.
1-
Verificación
De
cara al futuro es importante definir un estándar internacional de
verificación, que para una mayoría debe estar basado en el modelo
de Acuerdo de Salvaguardias Globales y el Protocolo Adicional.
En
este contexto, la mayoría de los Estados Parte destaca el importante
papel que desempeña el OIEA y su sistema de salvaguardias, aunque
hay divergencias sobre el papel y el estatus del Protocolo Adicional
a los Acuerdos de Salvaguardias, que una mayoría considera elemento
fundamental del estándar de verificación. Todos los Estados son
partidarios de la universalización del Tratado, pero los países no
alineados se concentran principalmente en el caso de Israel, pasando
por alto los casos de India y Pakistán.
2-
Actores no estatales
Otro
desafío importante debatido es la forma de evitar los riesgos de
desviación de tecnologías sensibles hacia actores no estatales con
fines terroristas. En este sentido, la Resolución 1540 adoptada en
2004 por el Consejo de Seguridad es el marco en el que deben
desarrollarse medidas para prevenir que terroristas puedan adquirir
materiales nucleares o radioactivos con los que puedan llevar a cabo
atentados de destrucción masiva. Esto implica fortalecer la
seguridad nuclear, actividad en la que el papel del Organismo
Internacional de la Energía Atómica es fundamental.
3-
Oriente Medio
No
ha sido posible convocar en 2012 la Conferencia sobre la Zona Libre
de Armas Nucleares y otras Armas de Destrucción Masiva en Oriente
Medio, prevista desde 1995 e incluida en el Plan de Acción de 2010.
Este es un tema controvertido desde los años 70, que nuevamente
marcará las tensiones en la Conferencia de Examen de 2015. Egipto y
otros países árabes denuncian que no se han producido avances para
la puesta en práctica de la Resolución de 1995 y, especialmente,
que no se realiza suficiente presión sobre Israel para que se
adhiera al TNP y someta todas sus instalaciones nucleares a las
salvaguardias del OIEA. Por otra parte, Egipto y Siria no han firmado
la Convención de Prohibición de Armas Químicas, mientras que
Israel sí la ha firmado, pero no la ha ratificado todavía.
El
24 de noviembre de 2013, Irán y el UE 3+3 adoptaron el "Joint
Plan of Action" (JPA) sobre el programa nuclear iraní, que
tenía como objetivo lograr un acuerdo político para alcanzar una
solución global que garantizase que el programa nuclear iraní tiene
carácter exclusivamente pacífico, y permitiera el levantamiento de
las sanciones impuestas a Irán por el Consejo de seguridad de
Naciones Unidas, por EEUU y por la UE. De forma paralela, el OIEA e
Irán establecieron un "Marco para la Cooperación" de
carácter técnico, para resolver
las
cuestiones pendientes del programa nuclear. La dificultad en aclarar
las Posibles Dimensiones Militares del programa nuclear, dada la
escasa cooperación de las autoridades iraníes, ha sido el principal
obstáculo hasta ahora en este proceso.
El
acuerdo alcanzado por el UE 3+3 con Irán el 2 de abril se basa en
una serie de parámetros que deben ser negociados hasta el 30 de
junio, para limitar el tiempo requerido desde el punto de vista
técnico para conseguir el material fisible necesario para la
fabricación de un arma nuclear a un mínimo de 12 meses, durante los
próximos 10 años:
-
Irán se compromete a no enriquecer uranio por encima del 3.67%.
-
No se construirán nuevas instalaciones de enriquecimiento en 15
años.
-
Reducirá el número de centrifugadoras instaladas hasta 6.104
unidades (a partir de unas 19.000 que tiene actualmente, solamente
5.060 seguirán enriqueciendo uranio durante los próximos 10 años,
y el resto hasta 6.104 se mantendrán para investigación y
desarrollo).
-
Irán se compromete a no utilizar la instalación de Fordow para
enriquecer uranio durante 15 años.
-
Las capacidades de la instalación de Natanz se limitarán a 5.060
centrifugadoras del tipo IR-1 durante los próximos 10 años. Los
modelos de centrifugadoras IR-2, IR-4, IR-6 o IR-8, más modernos, no
se utilizarán durante 10 años.
-
Irán conservará sólo 300 kgs de uranio enriquecido al 3.67%
(frente a los 10.000 kgs actuales).
-
Irán se compromete a cumplir el Protocolo Adicional al Acuerdo de
salvaguardias, dando al OIEA acceso a todas las instalaciones
nucleares.
-
Irán se compromete a aplicar el Código Modificado 3.1 del Acuerdo
de salvaguardias, que requiere la notificación previa de la
construcción de cualquier nueva instalación.
-
Irán debe aplicar las medidas establecidas por el OIEA para
esclarecer las cuestiones pendientes sobre las Posibles Dimensiones
Militares.
-
Irán procederá a rediseñar el reactor de Arak, para que no pueda
producir plutonio.
-Las
sanciones serán suspendidas cuando se verifique el cumplimiento de
las medidas descritas. Para ello, se aprobará una nueva Resolución
del CSNU que aplique las disposiciones del nuevo acuerdo. En caso de
incumplimiento por Irán, las sanciones volverán a estar en vigor.
Finalmente,
las condiciones de retirada de un Estado del Tratado constituyen otro
tema polémico, ya que no hay acuerdo sobre la interpretación y el
alcance de dicho artículo. Poner condiciones a la retirada del
Tratado en virtud del artículo X sería inaceptable a menos que
hubiese una enmienda del Tratado, que no se ha producido.
Para otros estados, especialmente los occidentales, la retirada
debería tener un efecto retroactivo de desmantelamiento de las
instalaciones nucleares construidas al amparo del artículo III del
Tratado.
Usos
pacíficos de la energía nuclear
El
derecho a la utilización de la energía nuclear para fines pacíficos
(de conformidad con el Artículo IV del TNP), es un tema clave en un
momento de renovado interés por parte de numerosos países para
desarrollar su capacidad de producir energía a gran escala, dados
los riesgos de proliferación que puede conllevar, incluyendo la
amenaza de que material nuclear llegue a manos de grupos terroristas.
Los países en desarrollo solicitan mayor apoyo para la
cooperación técnica destinada a los usos pacíficos, incluida la
que se presta a través del OIEA. También reclaman que se eliminen
los obstáculos establecidos a las transferencias de tecnología a
través de los regímenes de control de exportaciones, que consideran
un obstáculo para el desarrollo de los usos pacíficos.
Por
otra parte, la creación de un banco de uranio de bajo
enriquecimiento para el combustible nuclear en el marco del OIEA,
apoyado por los países occidentales como un paso decisivo para
consolidar los enfoques multilaterales del ciclo del combustible
nuclear, también es un tema en el que se manifiestan divergencias.
Los esfuerzos para crear mecanismos multilaterales que aseguren el
suministro de combustible nuclear a cualquier país que lo necesite,
sin necesidad de establecer mecanismos nacionales de enriquecimiento
de uranio y evitando los riesgos de desvío a programas militares que
ello conllevaría, es un tema controvertido. Muchos Estados apoyan el
concepto de desarrollo responsable de los usos pacíficos de la
energía nuclear basándose en los conceptos de seguridad, no
proliferación y enfoques multilaterales del ciclo del combustible
nuclear. Cada país tiene el derecho a definir su propia estrategia
energética, basada en el derecho inalienable a los usos
pacíficos, reconocido por el TNP en el artículo IV. Pero esto
requiere los más elevados estándares de seguridad, de no
proliferación y de protección física, en los que pueden contar con
la asistencia del OIEA.
En
cuanto al papel desempeñado por la Unión Europea, sobre el TNP ha
sido relevante el intento de conciliar los intereses de grupos de
países con finalidades diferentes:
-
Francia y Reino Unido (potencias nucleares);
-
Suecia e Irlanda, países neutrales y fuertemente comprometidos con
el desarme nuclear;
-
Austria, que se opone a cualquier postura que favorezca la promoción
de la energía nuclear;
-
El grupo mayoritario formado por países con posturas intermedias,
que tratan de buscar un equilibrio entre los usos pacíficos de
la energía nuclear y la estabilidad global.
La
Unión Europea, que desempeña un papel muy destacado como
contribuyente principal a los programas de cooperación del OIEA, ha
dado habitualmente prioridad a ciertos aspectos del ciclo de examen
del TNP. En primer lugar, reafirma el compromiso de los Estados Parte
con sus obligaciones y apoya la universalidad del Tratado. También
ha buscado fortalecer su aplicación
mediante medidas concretas consensuadas en los tres pilares, incluida
la creación de una zona libre de armas nucleares y de otras armas de
destrucción masiva en Oriente Medio. La UE destaca su compromiso con
los procesos de desarme. Entre ellos se incluye el apoyo a la entrada
en vigor del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares y
su posición a favor del inicio de negociaciones sobre un Tratado de
Prohibición de Producción
de
Material Fisible en la Conferencia de Desarme.
Respecto
del TNP en general, la UE desea que se avance de forma equilibrada en
los tres pilares: no proliferación, desarme y cooperación en usos
pacíficos de la energía nuclear. Los objetivos de la UE en este
proceso se plasman en la Decisión del Consejo sobre la posición
común para la Conferencia de Examen del TNP en 2010:
-
La Unión Europea desea cooperar con la comunidad internacional para
reafirmar los principios fundamentales del Tratado como piedra
angular del régimen de no proliferación.
-
Esta política se basa en un enfoque equilibrado entre los tres
pilares del Tratado, desarme, no proliferación y usos pacíficos,
mediante medidas pragmáticas y consensuadas para impulsar los
esfuerzos internacionales en esta dirección.
-
La Unión Europea reafirma su compromiso de lograr un mundo más
seguro y crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares.
Las
Conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE del 20 de
abril
actualizan
los elementos de esta posición común, entre los que se incluye una
referencia a las graves consecuencias del uso de las armas nucleares,
reflejando el debate abierto sobre el impacto humanitario. La UE
considera que el Tratado sobre la No Proliferación de Armas
Nucleares es la piedra angular del sistema mundial de no
proliferación nuclear, la base fundamental para la consecución del
desarme nuclear de conformidad con el artículo VI del TNP y una
parte importante para el futuro desarrollo de las aplicaciones de la
energía nuclear para fines pacíficos. Su objetivo es reforzar el
sistema internacional de no proliferación nuclear fomentando un
resultado sustancial y equilibrado de la Conferencia de Examen del
Tratado para lograr un avance tangible y realista hacia los objetivos
consagrados en el TNP. Sin embargo, en la UE se ponen de manifiesto
también las diferentes opiniones en torno al debate entre
gradualismo y abolicionismo, este último defendido por Austria e
Irlanda.
Los
defensores de la prohibición de las armas nucleares con un nuevo
tratado mantienen que ningún Estado ni organización internacional
tiene medios para hacer frente a las emergencias humanitarias y la
consecuencias a largo plazo causadas por una detonación nuclear
ocurrida en un área poblada, ni para facilitar la asistencia
adecuada a los afectados. También consideran que el sufrimiento
causado a la población por la utilización de las armas nucleares no
es sólo una cuestión legal, sino que necesita un enfoque ético que
trascienda las interpretaciones sobre su legalidad.
Por
otra parte, hay distintos análisis sobre el derecho a retirarse del
Tratado, establecido en el artículo X. Muchos Estados –
especialmente los suministradores de tecnología - señalan que el
Estado Parte que se retira del TNP, además de ser responsable por
las violaciones cometidas antes de la retirada, debería mantener
bajo salvaguardias las instalaciones nucleares obtenidas
mediante importación de tecnología cuando era Parte del Tratado. Un
claro ejemplo de ello es el de los Estados Unidos. El presidente
estaudonidense Trump comentó el retiro del acuerdo firmado por
varios países con Irán
en 2015 a raíz de su controvertido programa nuclear, que calificó
como "desastroso", y el restablecimiento de sanciones
contra Teherán. Cabe
destacar que Trump
ha señalado en reiteradas ocasiones el acuerdo que se hizo bajo el
anterior mandato de los Estados Unidos -el de Barack Obama-, como un
mal negocio; de igual forma ha amenazado con retirar a EEUU a pesar
de que una organización de la ONU certificó que Irán cumple con
los términos del pacto.
También
señalan la necesidad de incluir cláusulas de desmantelamiento y
devolución de dichas tecnologías en caso de retirada. La mayoría
de los países no alineados rechaza este enfoque.
Hay
una serie de cuestiones que habría que abordar en un futuro próximo
para impulsar este proceso. En primer lugar, es preciso un esfuerzo
colectivo para cumplir el Plan de Acción incluido en el documento
final de la Conferencia de Examen del TNP de 2010, manteniendo el
diálogo abierto en la negociación multilateral sobre todos
aquellos puntos discutidos que quedan abiertos. Entre ellos destaca
el movimiento sobre el impacto humanitario de las armas; impulsar
nuevas iniciativas:los preparativos para celebrar una conferencia
sobre la creación de una zona libre de armas
nucleares y de otras armas de destrucción masiva en Oriente Medio,
contando con todos los países de la región; iniciar la negociación
sobre un Tratado de Prohibición de Producción de Material Fisible
en la Conferencia de Desarme; impulsar la entrada en vigor del
Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares, o al menos su
aplicación provisional. Será preciso tender puentes entre los
distintos enfoques sobre todas estas cuestiones.
Finalmente,
es necesario reforzar el papel del Organismo Internacional de la
Energía Atómica como garante de ese delicado equilibrio entre la
cooperación en el ámbito de los usos pacíficos de la energía
nuclear y la no proliferación, lo que requeriría igualmente avanzar
hacia la consolidación de un estándar de verificación
universalmente aceptado, basado en los Acuerdos de Salvaguardias
Globales y el Protocolo Adicional, como cúspide la transparencia
multilateral y de la confianza mutua.
A continuación un vídeo sobre el conflicto en el que se hallan inmersos actualmente Estados Unidos e Irán.
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