TRANSFORMACIÓN DIGITAL EN EL PANORAMA ACTUAL

La aparición de las competencias digitales ha creado un nuevo concepto de empleado.No sólo es suficiente estar bien formado o tener experiencia para realizar las tareas propias del cargo, sino también se requieren habilidades que no existían hasta ahora y que la influencia de las nuevas tecnologías ha sido la causante de su aparición.

Pero encontrar candidatos con competencias digitales no es sencillo, y el sistema educativo tampoco pone mucho de su parte para remediarlo. Los candidatos de hoy en día no sólo deben tener learning ability, habilidad para favorecer la versatilidad entre las personas ante la necesidad de desarrollar aptitudes diversificadas en áreas y tareas, también es necesaria la learning agility, capacidades, actividades y recursos que nos sirvan para enfrentarnos al día a día en nuestro trabajo.

Las universidades ofrecen una preparación que no tiene nada que ver con la realidad. Es fundamentalmente teórica y lejos del enfoque práctico requerido para el pleno despliegue de nuestras aptitudes. Por ello, los estudiantes salen de la universidad saciados de conocimientos que hoy son útiles, pero quien sabe si habrá cambios y el día de mañana quedarán obsoletos. Muchos de ellos salen desorientados, sin nadie que les guíe ni que les asesore, cosa que perjudica no sólo al empleado por la insatisfacción que genera, sino también a la empresa por la falta de productividad.

Por ello, es muy valorado por las empresas el reciclarse, reinventarse, formarse y trabajar, terminar un empleo y volver a formarse, no detenerse en el camino y pensar que toda oportunidad puede ayudar a mejorar nuestra empleabilidad.

No sólo falta el enfoque práctico en la enseñanza. Son muchos los candidatos que acceden a puestos de trabajo que nada tienen que ver con sus habilidades y su potencial, sobretodo universitarios, con los años de esfuerzo que supone sacarse su carrera y la frustración que supone trabajar en algo que no esté dentro de sus expectativas. Muchos de ellos acceden  a entrevistas de trabajo y no saben exprimir su experiencia y sus logros, sin dar a entender al seleccionar de su valía y de las ventajas que obtendría la empresa con su contratación.
Según la OCDE, España es después de Italia el país con más desajuste entre las habilidades requeridas y lo que ofrece el sistema educativo. Además, los perfiles STEM(Science, Technology, Engineering, Maths) son los más solicitados y de los que cuesta más encontrar candidatos idóneos. Y es que desde la enseñanza básica se debería guiar a los estudiantes sobre el camino que deben tomar prepararles para que adquieran capacidades técnicas. En países como Alemania y Austria, se opta por orientar a los estudiantes desde los niveles más bajos de la enseñanza, para que adquieran habilidades acordes con lo que el sistema educativo nos proporciona.

Otro problema es la falta de versatilidad, el estar programados cuando estudiamos una carrera a trabajar en las salidas profesionales que ésta lleva consigo.¿Por qué un ingeniero no puede tener conocimientos sobre finanzas o marketing? Debemos mirar más allá y explorar hasta dónde podemos llegar y qué facetas están aún por descubrir.
Las profesiones digitales suponen un cambio de forma de vida y también la sustitución de profesiones ya existentes. Por un lado, tenemos las especializadas en software digital,centradas en el backend, (el código y programación), y frontend(visitante). En este segundo caso nos encontramos con el Business Inteligence, Quality Assurance, experto en SEO, experto en SEM, Community Manager, Digital Project Manager,etc. En las profesiones digitales es donde esta falta de polivalencia del empleado más afecta a la evaluación del desempeño.Por ejemplo, existen expertos en análisis web o Big Data que no tienen conocimientos sobre usabilidad o experiencia de usuario, o Community Managers que no saben monitorizar o analizar el negocio cuya reputación está en juego. De nada sirve que hagamos un análisis de la gran cantidad de datos de una empresa si luego no sabemos interpretarlos, si no nos aportan soluciones e ideas que nos ayuden a mejorar y a corregir nuestros errores. No hemos de tener miedo en meternos en otras áreas o sectores, hemos de experimentar y medir nuestras capacidades hasta tal punto que sepamos en qué destacamos y hacia dónde queremos ir.La multiempleabilidad es la mejor manera de sacar rendimiento a nuestras capacidades.

La Formación Profesional nos ayuda en este camino, pues es donde aprendemos habilidades, competencias y capacidades que nos sirven de apoyo para enfrentarnos al mundo laboral, a lo que está ahí fuera esperándonos. Esta formación cada vez está siendo más valorada, no debe ser considerada como una segunda oportunidad para aquéllos que no tienen la valía de estudiar una carrera o para quienes hayan fracasado en su intento. Debe ser una primera opción complementaria, que se sume a nuestro currículum académico y sobretodo que nos dé esa visión práctica de la que carece la Universidad.

Por último, esa capacidad de adaptación a las nuevas necesidades, a este mundo cambiante, a lo que la digitalización nos ofrece, esa habilidad de aprendizaje, de perseverancia y de continuar perfeccionando nuestro perfil académico, junto a las soft skills o habilidades sociales, tales como afán de liderazgo, superación y confianza, son las más valoradas por las empresas y las que debemos tener en cuenta si verdaderamente lo que queremos es encontrar nuestro sitio en el mercado laboral.Todo se resume en una frase:live long learning, aprender durante toda la vida.

A continuación un vídeo en el que se explica en qué consiste la Formación Profesional Básica.